viernes, 23 de agosto de 2013

Psicología infantil

Una de las personas que más me marcó en la vida fue mi viejo. Desde muy chico me dió tres enseñanzas básicas que me sirvieron hasta el día de hoy.
Habrá habido algún correctivo también siendo 2 hermanos y una hermana, pero las que más me llegaron fueron en las que utilizó la psicología...

viernes, 16 de agosto de 2013

Y nos dieron las diez y las once...

Los gordos desarrollamos el sentido de la puntualidad desde muy jóvenes. Aprendemos que si llegamos tarde tenemos que saludar a todos pasando entre sillas y lugares por los cuales no entramos, o no podemos elegir el mejor lugar en la mesa (la que tiene salida fácil sin joder a nadie).
No nos importa tener acceso a la comida. El gordo entrenado no come tanto en los cumpleaños por dos razones fundamentales...

Nada personal las pelotas.

- Hola, ¿Qué tal? Quiero un jean como esos que tenés en vidriera.
- ¿Qué talle?
- Como para mí.

Hijo de re mil puta, si te digo que es para mí, no me traigas un 40. Yo no uso un 40 desde los 16 años (ese jean está en casa enmarcado en una pared con una frase al pie que dice “Alguna vez entraste acá”).

Mi gente Bella - Hoy, Cristian. Parte II.

Está claro que estoy laburando menos ¿no?

Mi conversación con Cristian tuvo su efecto positivo, o al menos eso creía. Sentí que nuestra charla le sirvió para aprender cosas básicas como:
1 – Se duerme en el baño y no a la vista de todos.
2 – Si te vas a hablar una hora por teléfono, hacelo donde no te vean.

Comprador compulsivo. Parte II.

- Hola, que tal, los chicos me dieron el descuento para comprar las entradas a Xcaret.
- ¿Son los de la Luna de Miel no?

La puta madre…

- Si.
- Mis felicitaciones.
- Las entradas…
- Si. ¿Van a nadar también con Delfines?

jueves, 15 de agosto de 2013

Comprador compulsivo. Parte I.

Esto es mejor que terapia. Me está fluyendo la vida en este blog y no tengo que poner un mango.

Las vacaciones 2013 las pasaste en México. Estuviste unos días en Tulum y de ahí te fuiste a Playa del Carmen, a vivir tu primera experiencia All Inclusive.
Llegaste, te recibieron como nunca, te felicitaron porque dijiste que era tu luna de miel a ver si ligaban algo de arriba (cosa que no pasó) y te invitaron a conversar un poco para conocerte.

miércoles, 14 de agosto de 2013

Mi gente Bella - Hoy, Cristian. Parte I.

Nora se fue y hubo que buscarle un reemplazo. Pasamos por un proceso de muchas entrevistas, tratando de afinar un poco el ojo y usar la experiencia previa. Así llegó un chico de 29 años, que venía de trabajar en otro banco, muy correcto, que se expresaba bien.
A mí me compró. Gabi me dijo “Yo lo tengo de vista de otro lugar, para mí es un pelotudo, pero hacé lo que quieras”. Y Gabi no falló.

martes, 13 de agosto de 2013

¿Frappu qué? Dame un café.

¿Cuántos shoppings tienen en sus instalaciones dos Starbucks? La Facultad UADE tiene DOS.
Por primera vez en mi estadía en esta facultad, me tocó cursar a la mañana. Lo que duele entrar ocho menos cuarto no tiene nombre. Una amiga dice que es ridículo entrar a esa hora en todos los niveles educativos. Lo comparto. Pero lo que hoy me tiene indignado, lo que realmente me parece ridículo es que habiendo en una Facultad dos Starbucks, haya que perder los 40 minutos de recreo (o Break, como más te guste) haciendo la fila para pedir “un café solo por favor”. CUARENTA MINUTOS...

lunes, 12 de agosto de 2013

Mi gente Bella - Hoy, Norita. Parte II.

Cerca de las once de la mañana y sin tener novedad alguna, hablo con mi supervisora y le comento que no sé nada de Nora y que estoy preocupado. Llamamos a la Consultora (que es la que le paga el sueldo) y les consultamos si sabían algo. Al rato nos llaman para avisarnos que Nora decidió no venir más por problemas personales.

Mi gente Bella - Hoy, Norita. Parte I.

Empecé a laburar como Líder de Equipo hace dos años y medio aproximadamente. Era la chance de ser estrella o terminar estrellado. Había que liderar un Proyecto de año y medio de duración para rehacer algo que estaba hecho mal (muy mal). En ese entonces me dieron la chance de armar mi propio equipo de trabajo.
La segunda persona que contrato, después de una muy buena entrevista (no viene al caso dar el nombre para no exponerla si alguna vez me vuelvo famoso, así que la llamaremos Nora), se acerca a mi escritorio a las dos semanas de trabajo y me dice...