miércoles, 27 de agosto de 2014

El mate

Una de las últimas cosas que preparé para venir a la Clínica fue el equipo de mate.
Cuando llegué, me encontré con un cartel que indicaba que estaba prohibido traer alimentos de afuera y/o infusiones.

No me importó. Lo primero que les pedí a todos los que vinieran fue un termo con agua caliente. No porque fuera a tener sed ni porque no pudiera comprar en el bar, sino para momentos como este, donde Lau y Cata duermen y yo las miro embobado entre cebada y cebada.

Voy a dejar acá este texto buenísimo de Hernán Casciari donde define mejor que nadie lo que es el mate.

«El mate no es una bebida, mis queridos lectores de otros pueblos. Bueno, sí. Es un líquido y entra por la boca. Pero no es una bebida. En Argentina nadie toma mate porque tenga sed. Es más bien una costumbre, como rascarse. El mate es exactamente lo contrario que la televisión. Te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo. Esto pasa en todas las casas. En la de los ricos y en la de los pobres. Entre mujeres charlatanas y chismosas, entre hombres serios o inmaduros. Entre los viejos de un geriátrico y entre los adolescentes mientras estudian o se drogan. Es lo único que comparten los padres y los hijos sin discutir ni echarse en cara. Peronistas y gorilas ceban mate sin preguntar. En verano y en invierno. Este es el único país del mundo en donde la decisión de dejar de ser un chico y empezar a ser un hombre ocurre un día en particular. Nada de pantalones largos o circuncisión. Acá empezamos a ser grandes el día que tenemos la necesidad de tomar por primera vez unos mates, solos. Sin nadie. No es casualidad; no es porque sí. El día que un chico pone la pava al fuego y toma su primer mate sin que haya nadie en casa, en ese minuto, es porque descubrió que tiene alma».

martes, 5 de agosto de 2014

Cabezón...

Todos los apodos que tuve en la vida giraron alrededor del tamaño de mi cabeza. Parece ser (no estoy cien por ciento de acuerdo) que es un poco más grande que las cabezas normales.
Desde la primaria he sido bautizado “Cabe”, “Cabeza”, “Cabezón”, y en la secundaria los de Segundo Año han sido tal vez un poco más originales para ponerme “Bibis” (que en realidad venía del latín MTV, “Beavis and Butthead”).

miércoles, 30 de julio de 2014

Embarazos Parte III

La verdad es que el embarazo lo llevamos diez puntos. Lau engordó y yo también. No tuvo dolores, no tuvo grandes cambios de humores y tuvo apenas dos antojos en todo el embarazo. El primero de ellos, fue un día de semana como cualquier otro. Volví del laburo con un dolor de cabeza terrible y me tiré a dormir. Tipo nueve de la noche me despierta Lau:

martes, 29 de julio de 2014

Embarazos Parte II

Hay algo fascinante en el mundo de los embarazados que separan a los futuros padres de aquellos que todavía no lo son: El curso de pre parto.
En ocho clases de dos horas cada una nos enseñan cómo armar un bolso, cómo respirar, cómo ser un buen padre y alguna cosa más. De esas ocho, hay tres obligatorias para los papás.

lunes, 28 de julio de 2014

Embarazos Parte I.

Para contar todo lo que viene, tendría que empezar con un detalle no menor y una aclaración: Voy a ser papá (el detalle no menor) y estaría quedando apenas una semana para la Fecha Prevista de Parto (la aclaración). Es decir, ya transitamos toda la experiencia previa a tener que salir corriendo a la Clínica (ya habrá tiempo para hablar de eso).
Como tengo la sensación que todo lo que voy a escribir a continuación lo voy a olvidar rápido, preferible que quede guardado en algún lugar.

lunes, 14 de julio de 2014

Y se fue el Mundial.

Hoy la oficina volvió a la normalidad. Todos sentados en sus escritorios en silencio, como robots. La tele que todavía no sorteamos y que fue testigo de todos los partidos, apagada encima del mueble.
Las caras no sé si son de tristeza o las de todos los días, cuando no había mundial.

viernes, 4 de julio de 2014

Y nos compramos un auto…

Sí, nos compramos un auto.
Hace tres días que es nuestro y todavía no lo manejé ni 100 metros. Me corrijo, ni siquiera lo puse en marcha.

lunes, 19 de mayo de 2014

La primer clase de manejo

Después de muchos idas y vueltas, sumado a un buen empujón por parte de Lau, me decidí a arrancar con el curso de manejo.
Estuvimos mirando algunas opciones potables, y por recomendación, elegi una en particular (que no voy a dar el nombre por razones obvias, pero tiene nombre de mujer y de una canción de "Los pibes chorros").
Cruzamos un par de mails y reservé mi turno para el último sábado a las 11 horas en Thames y Santa Fe.
Por supuesto, 10:45 ya estaba ahí, paradito, esperando por mi primer clase. Faltando 5 para las 11, recibo un sms que decía textual "Aguantame hasta las 11:20 que estoy ahí".